Una
tragedia sin precedentes sacude al municipio de Fundación. 31 niños
murieron calcinados y 16 más resultaron heridos ayer a las 11:40 de la
mañana, al quemarse la buseta que los transportaba en el barrio
Altamira, a dos cuadras de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, a
donde habían asistido minutos antes.
Los menores, entre los 2 y 13 años, hacían parte de un grupo que
recibía enseñanzas bíblicas de la iglesia evangélica ubicada en la calle
22 número 8-33.
La tragedia, que tiene sumido al municipio en un dolor sin límites,
ocurrió en la calle 23 con carrera 8 del barrio Altamira, a 100 metros
del estadio de fútbol ‘Rafael Castañeda’ y a una cuadra de la iglesia
Pentecostal .
Fue precisamente de este lugar en donde los niños abordaron la buseta
de la fatalidad tras haber finalizado la jornada espiritual, evento que
se hace todos los domingos.
La buseta fue consumida rápidamente por las llamas.
Imprudencia. Dicen testigos del incidente que luego
que la buseta del servicio particular, de placas UVS - 556 de
Barranquilla, partiera para repartir a los menores a sus viviendas, su
motor se apagó repentinamente por lo que su conductor habría intentado
prenderlo mojando con gasolina el carburador.
Una chispa, generada al momento de darle arranque, al parecer hizo
contacto con el combustible. “Se sintió una explosión y seguidamente el
fuego envolvió al carro”, dijeron personas en el sitio.
Los gritos desesperados de auxilio de los niños eran escuchados por
los moradores del sector,que impotentes vieron cómo el vehículo se
consumía con los pequeños adentro.
Dicen que en medio de las llamas una desesperada madre, residente en
el sector, se subió a la buseta para rescatar a su hija, pero su
esfuerzo fue infructuoso.
En bolsas fueron colocados los cuerpos de los menores, que anoche eran trasladados a Medicina Legal de Barranquilla.
Con quemaduras de segundo grado, la mujer fue conducida al hospital
San Rafael de la localidad y de allí remitida al Fernando Troconis, de
Santa Marta.
Rosiris Hernández, la mujer que acompañaba al grupo de pequeños en el
traslado a sus hogares, pudo sacar varios de ellos junto con un
mototaxista que fue la primera persona en llegar al lugar del siniestro.
El vehículo no contaba con las normas de seguridad exigidas por la
ley, pues, según las indagaciones preliminares, carecía de extintores y
no contaba con salida de emergencia. Además, al momento del suceso las
puertas estaban bloqueadas, reportaron las autoridades.
Del chofer se supo que logró salir a tiempo del carro y que desapareció a los pocos minutos de la escena.
El hombre fue buscado en clínicas y hospitales pero no se sabía nada
sobre su paradero. Al cierre de la edición, se conoció que había sido
detenido por la Policía y que permanece custodiado.
Momentos de dolor se vivieron en el sitio en donde se incendió la buseta.
Horror. Una vez alertados del vehículo en llamas,
los bomberos llegaron al lugar para tratar de sofocar el fuego. En su
interior se observaban los cuerpos carbonizados de los niños.
Por la posición como estos quedaron, los organismos de socorro
concluyen que los niños buscaron la forma de salir, pues quedaron unos
encima de otros.
“Nunca pensé ver algo así tan espeluznante”, comentó Álvaro Del Valle, un mototaxista testigo del dramático episodio.
“Esto no tiene presentación, venían de hablarle a Dios y miren lo que les pasó. Es inaudito”, aseguró Clara López.
El levantamiento de los cadáveres fue realizado en el sitio del
accidente por el CTI de la Fiscalía, la Policía de Tránsito del
Magdalena y la Policía Metropolitana de Santa Marta.
3 días de duelo. La alcaldesa de Fundación, Luz
Estela Durán Manjarrés lamentó el hecho y pidió a los magdalenenses
solidarizarse con los familiares de las víctimas, de quienes afirmó “son
de escasos recursos”.
La funcionaria declaró 3 días de duelo en el municipio y decretó la
ley seca, ello con el fin de evitar alteraciones del orden público, ya
que la comunidad está disgustada por la supuesta imprudencia del
conductor.
Manifestó que igualmente tomó la determinación para evitar excesos de
celebración por el primer juego de la final del fútbol colombiano entre
Junior y Nacional. “El municipios está de luto y no hay ningún motivo
para estar alegres”, anotó la alcaldesa.
Lista parcial de muertos y heridos
Aunque las víctimas no han sido identificadas oficialmente, por
información de familiares, anoche se dieron a conocer los siguientes
nombres de niños fallecidos:
Johnny Barón Ríos, 5 años
Luisa Tapias García, 8 años
Alexander Martínez Hernández, 2 años
Selna Urbina Díaz, 8 años
Clarena Otero, 10 años
Keysi Martínez, 2
Juan Diego Martínez, 4 años
Gerson Terraza Quintero, 6 años
Kerly Terraza Quintero, 4 años
Belkyus Paola Gómez, 10 años
Michel Quintero Cantillo, 8 años
Andrea Carolina Quintero, 6 años
Kendry Bonet Mesa, 8 años
Kerly Bonet Mesa, 5 años
Yelena Otero Hernández, 3 años
Luz De la Cruz Fontalvo, 12 años
Lucelia Ibarra Ortíz, 7 años
Eilin García garcía, 6 años
Yiret Molano Manjarres, 8 años
Jesus Bolaño Solis, 8 años
María Toncel De La Hoz, 5 años.
Saurit Barrios Roa, 7 años
Heridos
En el Hospital San Rafael: Dianis Tapias, Silvana Bola, Danna Bolaño,
Sharon Hernández, Silenis Morales, Nayelis Ortiz, Jendri Tapias y María
Fernando Molano.
En Clínica El Amparo: Escarleth Díaz Serrá, Jhon Carlos Otero
Hernández, Brayan Salcedo Villalba, Antonio Pabón Mozo, Lauras Vanesa de
la Cruz.
En Clínica Santa Teresa: Josefa Ortiz Polo, Edinson Quintero Cantillo y Sergio Bonett.
En centro Paz del Río: Clarena Urbina Díaz.
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