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Cuando encontraron a Patrick, estaba
moribundo y en los huesos. Su cruel dueño no le daba de comer, hasta que
un día lo tiró por el contenedor de basura (de 22 pisos de altura), y
lo dio por muerto. Milagrosamente, el
encargado de vaciar esos contenedores escuchó su leve aullido y lo
encontró justo antes de que fuera llevado al compresor de basura. El
pobre perrito estaba helado y casi muerto. Una auténtica crueldad.
Llamó al servicio de Control de Animales
de la ciudad de Newark y recogieron al perrito. Lo llevaron de urgencia
a la Humane Society (una asociación de cuidado de animales). Atención a
la impresionante transformación de Patrick:
Cuando encontraron a Patrick, estaba tan desnutrido que pensaron que estaba muerto. No hay palabras para describir esta imagen
Se le notaban todos los huesos
de su cuerpecito; no tenía ni un mínimo de grasa. Los ojos le
sobresalían, claramente estaba suplicando ayuda.
Era esquelético, no parecía un animal sino solo unos huesos con piel. ¡Estremecedor!
En cuanto llegó a la
asociación, le repusieron los niveles de líquidos que le faltaban. Aún
así, los veterinarios no tenían nada claro que el perrito fuera a
sobrevivir, pero tenían que luchar por ese pobre e indefenso animal. 
Poco a poco, Patrick se fue dando cuenta de que estaba en buenas manos. ¡Mira cómo le empieza a brillar el pelo!
Notó que ahora lo cuidaban con cariño y se preocupaban por él, al contrario de lo que había vivido hasta ahora.
Patrick mejoraba día tras día. Ganó peso, le volvió a crecer el pelaje… poco a poco empezó a verse de nuevo como un perrito.
Al final se veía tan sano que hubiera sido imposible reconocerlo. ¡Parece otro!
¿A que es un perro adorable? ¡Quien le ha visto y quien le ve!
Descansaba tranquilo sabiendo que las cosas habían cambiado. Lo que habrá sufrido el pobre…
Este es Patrick actuando como un perrito más. Igual de mono y sano que cualquier otro perro.
Desde aquí agradecemos a todos los voluntarios y
veterinarios que ayudaron en la curación de Patrick. La transformación
es increíble y el resultado es asombroso. ♥
Le hicieron una transfusión de sangre,
le dieron un baño y estuvo una semana en la parte de cuidados
intensivos. Lo llamaron Patrick en honor a St.Patrick, porque los que lo
salvaron pensaron que había tenido mucha suerte. Estuvo a punto de
morir, y ahora se ha convertido en un perro feliz, sano y encantador.
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